El fin de semana pasado, los Dallas Cowboys realizaron una contratación que nos tomó por sorpresa. Con un contrato sorprendentemente barato, se anunció la llegada del quarterback Andy Dalton, ex-mariscal de campo de los Cincinnati Bengals por nueve temporadas. Buscando suplir a Dak Prescott, la llegada de Dalton demuestra la confianza que se tiene en la unidad de Mike McCarthy para contender por un Super Bowl esta temporada.
Dalton es un quarterback con mucha experiencia y que en general, es mejor de lo que se le da crédito. Cuando los Bengals lo dejaron ir después de seleccionar al prometedor novato Joe Burrow con la primera selección en el NFL Draft 2020, se esperaba que Dalton fuera un agente libre cotizado.
Con equipos como los New England Patriots y los Jacksonville Jaguars teniendo una posición de quarterback incierta, muchos esperaban que Andy Dalton firmará con un equipo donde tuviera oportunidad de ser titular.
Sin embargo, el ex-pick de segunda ronda aterrizó en Dallas, donde ha comentado que espera aprender mucho de Mike McCarthy y que está listo para apoyar a Dak.
A su vez, los Cowboys se despiden de un proyecto en el que estaban trabajando desde el 2017: Cooper Rush. Después de firmar como un novato undrafted, Rush se ganó el rol de número dos y lo sostuvo por tres temporadas.
Pero en este momento, para los Dallas Cowboys dejó de ser suficiente. El equipo aprovechó la oportunidad de ver a un mariscal de campo veterano disponible a un precio barato y no dudó. Por cierto… acerca del contrato.
Si bien se reportó originalmente que era un acuerdo de siete millones de dólares, el golpe al tope salarial en realidad es de solo un millón. Dalton recibirá tres garantizados y uno como base. Lo demás lo tendrá que ganar por medio de incentivos, los cuales incluyen jugar 50% de los snaps y una victoria de Super Bowl. Con Dalton, los Cowboys se llevaron una ganga.
De esta manera, el equipo favorito a ganar la NFC East en 2020 obtiene un seguro por si tiene que enfrentar una situación que hasta el momento no ha enfrentado… una lesión a Dak Prescott.
Los Cowboys son contendientes y lo saben. Sin Dak, sin embargo, es justo asumir que Cooper Rush no hubiera mantenido al equipo en la pelea.
El año pasado, los New Orleans Saints retrataron la importancia de un quarterback banca. Obtuvieron a Teddy Bridgewater en 2018 y cuando Drew Brees sufrió una lesión en su pulgar, Bridgewater consiguió cinco de cinco victorias, manteniendo a los Saints en la contienda.
New Orleans ganaría su división por tercer año consecutivo con trece juegos ganados y tres perdidos. ¿Qué habría pasado sin un banca de calidad?
Cabe mencionar, que no solo se trata de ganar la división, sino del sembrado. La NFL estrenará un formato de postemporada en el que habrá 14 equipos peleando por todo. Ahora más que nunca, una oportunidad de ser el primer sembrado es de suma importancia, siendo que solo un equipo por conferencia tendrá semana de descanso en la primera ronda.
Prescott ha lucido mucho por su durabilidad, pero en la NFL como en la vida, más vale prevenir que lamentar. Los Cowboys hicieron una contratación ideal en Andy Dalton.