Los Dallas Cowboys lograron asegurar a un talento defensivo que no habían tenido en muchos años al asignarle a DeMarcus Lawrence la etiqueta franquicia para la temporada del 2018. El defensive end la firmó sin ningún problema y ahora sólo queda esperar una negociación a largo plazo o verlo jugar este año sólo bajo la etiqueta.
Es difícil pensar en la posibilidad de ver a este equipo encontrar a un verdadero caza cabezas por primera vez en tantos años, sólo para dejarlo ir, pero también es difícil tomar la temporada del 2017 de Lawrence y pensar que será igual por años y más años.
Según reportes alrededor de la liga, para Lawrence y su agente, las conversaciones de una extensión comenzarán en los $17M por año, lo cual tiene mucho sentido. Olivier Vernon de los Giants gana esa misma cantidad, y ambos comparten el mismo agente.
A pesar de que uno esperaría que DeMarcus continuara siendo el mismo y que pudiera llegar a un acuerdo con los Dallas Cowboys, la verdad es que existe una pequeña posibilidad de que no sea el caso en un futuro.
Personalmente, como lo he compartido muchas veces, espero que encuentren una manera de hacerlo, pero hay que estar preparados para ver algo diferente.
Aparte de Lawrence, los Cowboys cuentan con una línea defensiva decente, aunque se podría decir que aún falta ese ala defensiva derecho que por tanto tiempo han anhelado. Taco Charlton podría llegar a serlo, pero podría ponerse en duda, Tyrone Crawford es un contribuidor importante, pero quizá nunca sea nada realmente especial.
Y con la incertidumbre del futuro de Lawrence en el lado izquierdo, surge una inevitable pregunta.
¿Podrían los Cowboys seleccionar a un DE en la primera ronda del Draft?
Apenas el año pasado, los vimos hacerlo con el producto de Michigan Taco Charlton. A pesar de que nunca fue una selección de mi agrado, Charlton demostró destellos de mejoría y de talento en las últimas semanas de la temporada.
Sin embargo, los Cowboys podrían encontrarse en una situación en la que podrían robarse a un prospecto del Draft.
Hablo específicamente de Harold Landry, prospecto de Boston College. Este jugador fue olvidado por muchos y perdió valor al lesionarse en el 2017, pero no una lesión seria. Si Dallas deseara seleccionarlo, Landry estaría listo para jugar desde la semana uno.
El segundo mejor caza cabezas en los ojos de muchos analistas (después de Bradley Chubb, quien seguramente no saldrá del top 5) el DE de Boston College podría caer hasta las manos de los Cowboys, quienes están sentados en la selección #19.
Landry no es un jugador de mucho tamaño, pero lo compensa con unos brazos largos que, combinados con su aceleración y zancadas, logra vencer a tackles ofensivos rivales. A pesar de que le falta trabajar contra el juego terrestre, será un impacto en la presión al QB y Dallas podría tener una línea defensiva temible si consiguen un talento como el de él.
Landry ha pasado desapercibido por muchos debido a una temporada del 2017 en la que sufrió una lesión de tobillo, pero el talento está ahí. Sea quien sea que se arriesgue tomándolo en la primera ronda, no se arrepentirá.